¿Cuáles son las industrias más contaminantes del mundo?
¿Cuáles son las industrias más contaminantes del mundo?
El implacable aumento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo del último siglo se ha convertido en una gran preocupación dentro de la comunidad científica internacional, lo que ha provocado llamados urgentes a la acción inmediata. Las consecuencias del calentamiento global, impulsado por este aumento de las emisiones, van mucho más allá del simple aumento de la temperatura. La situación está provocando efectos en cascada que van desde la extinción masiva de especies y alteraciones de los ecosistemas hasta la exacerbación de las desigualdades sociales y las disparidades económicas en todo el mundo.
Nuestras elecciones diarias, ya sea el modo de transporte que elegimos, los alimentos que consumimos, la forma en que compramos o cómo calentamos nuestros hogares, contribuyen colectivamente a esta creciente crisis. Estas decisiones aparentemente mundanas tienen un enorme impacto acumulativo en la salud del planeta.
¿La buena noticia? Cada uno de nosotros tiene el poder de marcar la diferencia. Al adoptar prácticas más sostenibles y reducir nuestras emisiones de carbono, podemos lograr un cambio positivo. Esto no sólo promete mitigar la degradación ambiental sino que también fomentará un aire más limpio y vidas más saludables para las generaciones actuales y futuras.
Mayores emisores de CO2 por industria
Para combatir eficazmente el cambio climático y abordar las emisiones por sector, es esencial una revisión integral de las industrias clave. A continuación, presentamos algunos sectores críticos que requieren atención y revisión urgentes para limitar su impacto ambiental:
Transporte
Aproximadamente el 20,2% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provienen de este sector, que abarca automóviles, camiones, barcos, trenes y aviones que dependen de combustibles fósiles.
Entre 1990 y 2022, las emisiones del transporte se han expandido a una tasa anual del 1,7%. Sin embargo, este porcentaje se logró disminuir brevemente durante la pandemia de COVID-19, cuando los confinamientos y las restricciones de viaje dieron lugar a reducciones significativas de las emisiones. Las emisiones de la aviación se desplomaron un 75%, mientras que el transporte de superficie disminuyó un 50%.
Con la flexibilización de los confinamientos en 2020, el sector del transporte se recuperó. En 2022, las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte aumentaron un 3% en comparación con el año anterior, lo que indica un retorno al crecimiento dentro del sector.
La mayoría de las emisiones relacionadas con el transporte provienen del sector de automóviles. Los turismos producen la mayor cantidad, con un 39%, seguidos por los camiones medianos y pesados con un 23%. La aviación, por su parte, es responsable de un 9%.
La Agencia Internacional de Energía señala que para alcanzar las emisiones netas cero para 2050, debe haber un cambio decisivo: todas las ventas de automóviles y camionetas deberán ser vehículos de cero emisiones para 2035. Esto resalta la necesidad urgente de políticas innovadoras, desarrollo de infraestructura e incentivos al consumidor para impulsar un futuro de transporte más sostenible.
¿Cómo podemos ayudar?
Un buen primer paso es evaluar el uso de los vehículos y considerar cómo puede reducir las emisiones. Hay varias formas de contribuir a un futuro más verde y reducir la huella de carbono:
Adoptar modos de transporte alternativos como andar en bicicleta, caminar o usar el transporte público.
Invertir en opciones de vehículos sostenibles como automóviles eléctricos o híbridos.
Realizar viajes compartidos con otras personas.
Adoptar prácticas de conducción eficiente como mantener una velocidad constante y conservar los vehículos en buen estado.
Energía
Según la AIE, en 2023, las adiciones de capacidad renovable globales aumentaron un 50%, alcanzando un total de 540 gigavatios (GW). Esto puede atribuirse en gran medida al crecimiento de los parques solares y eólicos en Europa, Estados Unidos, Brasil y China.
Las emisiones del sector energético también aumentaron un 1,1%, marcando un máximo histórico. La mayor parte de este aumento (70%) puede atribuirse al sector del carbón, que ha experimentado un crecimiento de alrededor de 900 Mt desde 2019.
Además, los acontecimientos globales recientes, como la guerra en curso en Ucrania, han impactado significativamente el suministro global de energía. Este evento en particular llevó a muchos gobiernos a reevaluar sus estrategias energéticas debido al aumento de los precios de los combustibles fósiles y las preocupaciones de seguridad. También impulsó un crecimiento de la electrificación, con una mayor adopción de bombas de calor, vehículos eléctricos y electrolizadores, que prometen reducciones futuras de las emisiones.
¿Qué medidas podemos implementar?
Cambiar a opciones energéticamente eficientes: reemplazar las bombillas estándar por LED y comprar electrodomésticos de bajo consumo.
Invertir en el desarrollo de energías renovables ya sea mediante una inversión personal en proyectos renovables o eligiendo un plan de energía verde. Estos cambios pueden tener un impacto duradero en la salud de nuestro planeta.
Industria
Este sector, que depende en gran medida de combustibles fósiles, en particular el carbón, contribuyó con una cuarta parte de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía en 2022, con un total de 9,0 Gt. A pesar de una pequeña disminución, esta cifra aún no se alinea con el Escenario de Emisiones Netas Cero para 2050 (NZE), que requiere que las emisiones caigan a aproximadamente 7 Gt de CO2 para 2030.
Las emisiones de este sector se han disparado un 70% desde 2000 debido a un aumento en la demanda global de bienes. Esta tendencia muestra la necesidad crítica de comprender cómo producir, utilizar y eliminar de forma sostenible los productos básicos.
Descarbonizar el sector industrial es un desafío, ya que las tecnologías bajas en carbono están en desarrollo o son costosas, y los activos industriales son duraderos y rara vez se reemplazan. Para alinearnos con el escenario de lograr emisiones netas cero, necesitamos políticas gubernamentales agresivas que exijan reducciones de emisiones de CO2 y faciliten nuevas tecnologías.
El progreso requerirá una combinación de mayor eficiencia material y energética, una adopción más amplia de combustibles bajos en carbono y un desarrollo acelerado de procesos de producción con emisiones cercanas a cero. Esto incluye captura, utilización y almacenamiento de carbono, así como tecnologías de hidrógeno.
¿Qué se puede hacer?
Una forma de reducir las emisiones dentro del sector industrial es a través de elecciones más conscientes de los consumidores, particularmente comprando menos bienes.
Las empresas que adoptan los modelos de productos como servicio están allanando el camino hacia la sostenibilidad. Al proporcionar servicios en lugar de bienes físicos, pueden disminuir sustancialmente la necesidad de fabricar artículos para uso individual.
Las estrategias destinadas a ampliar la vida útil de los productos ofrecen otra vía para frenar la producción industrial.
Construcción
Este sector es responsable de más de un tercio del consumo de energía y de las emisiones mundiales. Esto incluye la energía utilizada en la construcción, calefacción, refrigeración e iluminación de espacios residenciales y comerciales, así como los electrodomésticos y equipos contenidos en ellos. En 2022, las operaciones de los edificios representaron el 30% del consumo mundial de energía final y el 26% de las emisiones globales relacionadas con la energía (8% directas y 18% indirectas). En particular, las emisiones directas disminuyeron en 2022 en comparación con el año anterior, incluso cuando el uso de energía en el sector de la construcción aumentó alrededor del 1%.
La superficie mundial se está expandiendo rápidamente. Las decisiones que se tomen hoy en materia de diseño y adquisición determinarán el uso de la energía durante muchos años.
Si bien las tecnologías actuales permiten reducciones de energía y costos, son necesarias medidas como los estándares mínimos de desempeño y los códigos energéticos de la construcción para guiar al sector de la construcción hacia el objetivo del Escenario de Emisiones Netas Cero para 2050.
La buena noticia es que muchos países están reconociendo y respondiendo a la urgencia de la situación ampliando el alcance y mejorando el rigor de las normas de desempeño y los códigos energéticos de construcción. Al mismo tiempo, la adopción de tecnologías de construcción eficientes y renovables está acelerándose.
Sin embargo, el camino hacia el escenario de emisiones netas cero para 2050 (NZE) exige cambios más rápidos y sustanciales. Esta década crítica sienta las bases para alcanzar objetivos ambiciosos, como garantizar que todos los edificios nuevos y el 20% de las estructuras existentes estén preparados para eliminar emisiones de carbono para 2030.
¿Cómo podemos ayudar?
En lugar de utilizar el gas natural para calentar el hogar o negocio, se puede instalar una bomba de calor, una alternativa más eficiente desde el punto de vista energético que puede reducir drásticamente el consumo de energía.
Cambiar de estufas de gas natural a unidades de quemadores de inducción eléctrica es otra decisión inteligente de ahorro de energía
Agricultura
En total, la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra representan aproximadamente el 23% de las emisiones globales de GEI, y la mayoría de las emisiones directas pueden atribuirse al metano y al óxido nitroso.
Sin embargo, la agricultura tiene el potencial de reducir las emisiones directas e indirectas y eliminar el CO2 de la atmósfera mediante el secuestro de carbono en la biomasa y los suelos. Estas estrategias, cuando se combinan con prácticas como la instalación de sistemas de gestión del estiércol y métodos agrícolas climáticamente inteligentes, pueden ayudar a combatir el cambio climático y al mismo tiempo garantizar la seguridad alimentaria y mantener los medios de vida de los productores.
¿Qué podemos hacer?
Adoptar una dieta baja en carne puede tener un enorme impacto positivo en el medio ambiente.
Apoyar a los agricultores locales que participan en prácticas agrícolas regenerativas, centradas en mejorar la salud del suelo, la biodiversidad y restaurar el equilibrio de los ecosistemas.
Apoyar los parques: visitarlos o donar a sus causas, contribuye a su preservación.
Restauración de tierras: los propietarios de tierras tienen la oportunidad de restaurar tierras degradadas y reservar áreas para regenerarse naturalmente.
Plantación de árboles: es fundamental plantar especies de árboles nativos para garantizar que las áreas restauradas prosperen y funcionen omo parte del entorno natural.
Si necesitas una solución para mitigar las emisiones de carbono de tu empresa, en Presente podemos ayudarte. Escríbenos para saber más sobre nuestros planes.