¿Por qué es importante medir la huella de carbono de tu empresa?
El 21 de julio pasado la temperatura mundial diaria de la tierra alcanzó los 17,9 °C, un nuevo récord mundial. El planeta se está calentando a un ritmo sin precedentes debido a la actividad humana.
Este calor sin precedentes subraya la necesidad urgente de actuar contra el cambio climático.
La quema de combustibles fósiles, la deforestación y otras prácticas industriales han liberado grandes cantidades de emisiones de carbono en la atmósfera, provocando un aumento de la temperatura global.
No solo hay consenso sobre las causas. Los mayores expertos del mundo también están de acuerdo en la solución: la economía global debe reducir drásticamente sus emisiones de carbono para limitar el calentamiento global a niveles seguros.
Ante este escenario, cada vez son más las empresas que están gestionando su huella de carbono para dejar de ser parte del problema y convertirse en parte de la solución.
Hacia la Descarbonización Empresarial
El primer paso para comenzar a reducir las emisiones de tu empresa y luchar contra el cambio climático y el calentamiento global es hacer un diagnóstico. De esto se trata el inventario de emisiones de gases efecto invernadero (GEI). Consiste en un informe sobre la cantidad de gases de efecto invernadero que emite a la atmósfera una organización y sobre las absorciones que los ecosistemas realizan.
Estas emisiones se podrán clasificar como directas, cuando son generadas y controladas por la organización, o indirectas, si provienen de fuentes de emisión fuera de sus límites:
Alcance 1: Emisiones Directas
Son las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de fuentes que son propiedad de la empresa o están controladas por ella. Ejemplos: las emisiones de los vehículos y de las instalaciones propias de la compañía como las calderas y los generadores.
Alcance 2: Emisiones Indirectas de Energía
Son las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la generación de electricidad, calefacción, refrigeración y vapor que la empresa consume. Estas se producen físicamente en la planta de generación de energía pero se atribuyen a la organización que usa la energía.
Alcance 3: Otras Emisiones Indirectas
Son todas las demás emisiones indirectas que ocurren en la cadena de valor de la compañía. Esto incluye las asociadas con la producción de bienes y servicios que ella adquiere, los viajes de negocios, el transporte y distribución, el uso de los productos vendidos, el tratamiento de los residuos, y las inversiones, entre otros. Las emisiones de alcance 3 son las más difíciles de medir y gestionar, pero suelen representar la mayor parte de la huella de carbono de una empresa.
¿Qué beneficios tiene para una empresa medir y reducir su huella de carbono corporativa?
Se ha demostrado que gestionar la huella de carbono corporativa tiene importantes beneficios. Entre ellos:
Beneficios de imagen y competitividad
Reducción de costos
Mayores oportunidades de inversión
Reducción de riesgos y frente a futuras regulaciones
Mejor contratación y retención de empleados
Existen diferentes enfoques para calcular la huella de carbono, desde métodos manuales hasta herramientas digitales como Presente, que permite automatizar la gestión de la huella de carbono de tu empresa de forma fácil, rápida y accesible, bajo los principales estándares internacionales.